miércoles, septiembre 26, 2007




Novela: El Enigma de París
Autor: Pablo de Santis
Editorial: Planeta



Un misterio a medias
La novela policíaca o detectivesca ha sido desde antaño uno de los géneros más atractivos y consumidos por los lectores en todo el mundo, eso sí, no hay que dejar a un lado que a su vez tiende a ser uno de los géneros más subvalorados.

¿Quién no ha leído a Sherlock Holmes? o por lo menos escuchado su nombre, sin duda un símbolo de la literatura policial; de hecho, mi querido Watson, Holmes es un personaje elemental en la literatura universal. Quién más ha intentado descubrir sin éxito al asesino en la novela de Diez Negritos, de Agatha Christie; como ven son innumerables momentos de suspenso y entretenimiento los que nos hacen vivir las grandes novelas policíacas. A todos nos atraen los misterios, bien dicen que dentro de cada persona hay un detective que busca conocer la verdad de los hechos; de ahí el éxito de la novela policíaca.

Los precedentes de la novela detectivesca los sembró Allan Poe en Los crímenes de la Calle Morgue, desde entonces la novela policíaca ha sufrido muy poca evolución y en cambio se ha sobreexplotado hasta el hartazgo por muchos autores modernos. El problema del género policiaco se centra en que es una rama literaria con reglas muy bien establecidas, en la cual pareciera imposible romper los esquemas. Es precisamente esta razón la que ha provocado que la novela policíaca se haya ido desvirtuando hasta sumirse en una profunda mediocridad, convirtiéndose en un producto hecho a la medida, con tramas entretenidas pero sin contenido, en best-sellers inocuos; en una fórmula cacofónica e inmutable.

El Enigma de París es una de las tantas novelas de este género, con sus defectos y sus virtudes. Sí, la novela es ganadora del Premio-Planeta Casamérica de narrativa iberoamericana 2007, cumple con el cometido de entretener, pero está lejos de ser erudita como El Nombre de la Rosa de Umberto Eco o distante de ser una obra imprescindible como Estudio en Escarlata de Conan Doyle; simplemente es una lectura ligera y efímera.

El libro narra las pesquisas que realiza Sigmundo Salvatorio (joven detective argentino) para esclarecer el asesinato de uno de los miembros de Los Doce Detectives (agrupación que reúne a los detectives más sagaces del mundo), todo ello en el marco de la Exposición Universal de París y a la par de la construcción de la Torre Eiffel.

El autor, Pablo de Santis, intenta dar un toque sesudo a la historia internándose en la metodología de la investigación de cada uno de los detectives, pero con sólo 281 páginas se acota el margen para desarrollar personajes creíbles y sustanciales, lo cual da pie a detectives parcos y estereotipados; sin profundidad. La historia se despliega mediante una prosa ágil que transporta al lector a un París de misterios, amores, envidias, crimen y traición. El Enigma de París es una buena elección para jóvenes lectores que inician su camino en el mundo de las letras policíacas por el contrario los asiduos al género la encontrarán de poca eficacia. Es como toda novela policíaca, en ella se va construyendo paso a paso un mundo donde el crimen es un arte, donde el detective investiga cada una de las pistas con su ojo metódico, donde descifrar las pinceladas del asesino es algo más que una mera investigación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uh, te pusiste las pilas.

¡Bien!