jueves, octubre 02, 2008

Aquel lugar

Andar. Paso tras paso. El latir de un deseo que se zambulle en una madeja de ideas discordantes, arrastrándome hacia un sitio apartado de las pléyades del norte. No reniego mi origen, es sólo que mis raíces han roto la maceta y se expanden en busca de tierras abonadas de ideas. Siempre he vivido aquí, conozco las calles, sus parques (los pocos que hay), la gente y sus tradiciones (casi todas gastronómicas). Qué irónico, hoy, aquí, me encuentro perdido, en una atmósfera ajena e inocua. La realidad, es que cada vez que desorbito mis ojos, mayor cantidad de cosas son las que mi vista no alcanza a descifrar. Busco conocer sobre algo y por ello desconozco de otras miles de cosas. Saciar el conocimiento: una lucha que de antemano está perdida; no importa, igual quiero erigirme como uno más de los derrotados.

Mientras tanto, siento que floto en un Maelstrom que vapulea mi ser, de un lado a otro, hasta dejarme sumido en un lugar que ahora es hostil y chocante al paladar. Purgo el malestar escribiendo líneas de tinta digital, líneas que lejos de tranquilizar, alimentan la desesperanza. Quisiera estar en aquel lugar que encastró en mi cabeza el pensamiento y esplendor gaudiano (la originalidad es regresar a los orígenes). También puede ser que en ese otro sitio en donde nació un amor, (dice Kundera, que no existe mayor virtud en el amor, que la de hacernos olvidar el pasado, apartarnos del futuro y situarnos en el presente; presente que nos devela que nada importa, porque en él no hay tiempo para pensar; sólo se descubre lo que es) ah… maldito amor, ah… maldito presente; visión ineludible. Puede ser que simplemente quiera estar en aquel lugar o en aquel otro paraje… pero fuera… lejos de aquí.

martes, julio 01, 2008




Acá en Madrid

Viaje cansado. Doce horas sin cerrar los ojos. Demasiado ruido, bullicios que rebotan de un lado a otro entre los pasajeros; apenas unas hojas de lectura. A través de los auriculares una voz imprudente se sobrepone a los diálogos de Comentas en el Cielo para informarnos que vamos a tocar tierra Madrileña, luego la imagen se congela. Como dijo mi vecino el gringo: tendremos que comprar el libro para saber lo que sucede. El avión después de expedir un fuerte chirrido también queda inmóvil. Esto genera un efecto contrario en la gente que sale del avión como toros en la Pamplonada.

El trecho es largo, tomamos un taxi. El chofer nos habla de los sitios pintorescos en Madrid y de futbol, de la victoria Española en la Euro 2008, le pregunto qué opina del Barcelona y él me pregunta que si qué opino de los argentinos, nos reímos y continuamos.

Llegamos al hotel y aún no es hora de registrarse. Nos disponemos a dar nuestra primera andanza. Una brisa juguetona acaricia nuestro rostro al caminar entre tanto gigante verde. Nada es barato y plano, las pendientes cuestan gotas de sudor y las maletas hacen mella en nuestra espalda; ya nos cobrarán la factura. Las odiamos, nos queremos separar de ellas; pronto el divorcio se celebra. El cuarto es pequeño y sofocante, hay calefacción pero se les olvidó el minisplit. Dormimos un rato pero parece que el tiempo no avanza. Salimos a dar otro paseo y a buscar algo que nos haga olvidar el hambre. Son las 7pm y el sol sigue ahí, son las 8pm y aún permanece petrificado en la bóveda azul, son las 10 y se niega a morir sepultado entre los árboles.

En nuestra caminata vemos precios y comercios, nada más barato que el Mc Donalds, nunca ha sido nuestro predilecto, salvo de niños, que queríamos el juguete de la Cajita Feliz. Hoy queremos jugar con otras cosas, también hoy, esa hamburguesa nos supo a gloria. Desmitifico dos leyendas españolas. Una, no es verdad que los españoles cuidan el agua, las mangueras están todo el día regando sus jardines. Dos, no he observado a alguna española con vellos en las axilas.

Yo, en el escritorio tecleo algunos correos y mensajes para mitigar la impaciencia de mis padres y conocidos que buscan saber de mí. Karla, mi amiga y compañera de habtiación, se adentra a chatear sobre la cama. Le digo que su posición es bizarra y la nombro CHAT MOOL (Chac Mool). Me entiende y se ríe. Hoy ha sido un día difícil pero divertido. Esperemos que siga así, acá en Madrid.

jueves, mayo 15, 2008

Publicaron uno de mis cuentos

Hoy, 15 de mayo, de 2008, en la revista digital Andante26, del Instituto Sonorense de Cultura, publicaron uno de mis microcuentos. Agradezco a Carlitos Sánchez por darme la oportunidad y tomar en cuenta mi texto para su publicación.

Es un microcuento que ya había publicado en este blog, se llama Las criaturas. El tema del mes en la revista Andante26 es: la ciudad. Por eso la historia trata sobre unos seres malévolos que habitan Hermosillo. Le doy las gracias a mi maestro Imanol Caneyada por ayudarme a "talleriarlo" y mejorar los aspectos estilísticos del mismo. Los que no lo han leído, dense una vuelta por la página y díganme qué opinan.

Aquí les dejo la dirección:

http://www.andante26.com/revista/index.php?option=com_content&task=view&id=399&Itemid=92

viernes, mayo 02, 2008

CRÓNICA DE UNA SONRISA EN LA EXPOGAN

Camino plácidamente sin rumbo por la ExpoGan. Miro al derredor, no sé qué hacer. El concierto de los Enanitos Verdes aún no da comienzo y la verdad no vengo a otra cosa. A lo lejos veo un kiosco rodeado por una pequeña reja. Me acerco paulatinamente. Al pasar por el frente, sólo un acceso se abre en la valla; es una entrada en forma de arco. Sobre ella, unos alambres retorcidos forjan en mis ojos las palabras: CULTURA SONORENSE. Dentro... nada. Sonrío y me voy.

lunes, marzo 24, 2008

Instantes

-Ya lo decidí, de hoy en adelante viviré de miserias, de sobras, de cada instante que me sea regalado eventual y efímeramente-, susurró Rebeca mientras su mente viajaba a los lugares más recónditos de su interior.
Nada se movía a su alrededor, estaba sólo ella, sentada justo en el centro de su pequeña cama pensando en los amores pasados y futuros, en los deseados, los obtenidos y los prohibidos.
De pronto un sonido la azotó a la realidad, tocaban la puerta de su casa, se levantó a abrir y cuando lo hizo lo vio parado entre tinieblas, la veía fijamente a los ojos y sin decirse nada uno al otro, él entró y se sentó en el sofá. -Tenía ganas de verte-, fue la primer frase que pronunció Raúl después de casi 20 minutos de silencio. –me sorprendes-, respondió Rebeca con una agradable mueca dibujada en su rostro, -no sé por qué estoy aquí, tal vez no debí hacerlo pero no he dejado de pensar cómo me siento cuando estoy contigo- logró decir Raúl con las manos sudorosas y sensaciones extrañas recorriendo su cuerpo, -gracias- dijo Rebeca con un suspiro de por medio.

Le cubrió las manos con las suyas y le besó la frente, después le obsequió miradas sobrecargadas con una dosis de ternura, compasión y al mismo tiempo se recostó en su pecho, mientras Raúl jugaba con su cabello, - me gusta tu compañía Raúl, pero también me confundes- le dijo al oído Rebeca, - sólo trato de ser yo, sin fingir, sin pretender, sólo soy yo, es así como soy- le respondió Raúl mientras comenzó a tapizar su rostro de besos… ella escuchó su propio suspiro, abrió los ojos y entonces comprendió, todo se desvaneció en un sueño.


sábado, marzo 15, 2008

Miradas

Las miradas penetran en lo más profundo del alma, el aire ahoga cada molécula de memoria que quedaba atrapada entre las marañas de una mente resquebrajada, de nuevo asecha un frívolo viento con una pequeña dosis de imágenes del pasado.

Volteo hacia otro lado y ahí está él, observándome desde lejos, discretamente con sus ojos que destellan milagros seductores, con su rostro cubierto por una máscara de infancia y su piel resplandeciente de caricias no consumadas.

Trato férreamente de arrastrarlo hacia el lado contrario hasta que la rutina se rompa y sólo queden ruinas de espontaneidad para compartir conmigo, pero existe una barrera invisible que me lo impide.

Observar sus manos me incendia el alma, sus ojos deshacen cualquier posibilidad de un no, su piel altera la ruta que suele seguir la sangre dentro de mis venas y justo cuando se rozan ambas pieles algo dentro de mi se detona.

Su sonrisa me congela, anestesia mis sentidos y aunque intento no puedo reaccionar, mis sueños son prisioneros de mis mismos deseos y una visión del instante en el que nuestros labios se fusionaron me hace dudar.

Su ausencia me quema, derriba la emotividad que aparece cuando mis ojos se abren al mundo por primera vez en el día, cuando el primer pensamiento de mi mente aún amodorrada viaja hacia él.

martes, febrero 12, 2008


Libro esCUETO: “El vuelo de la Ceniza”


Prosa lenta y descriptiva, se siente, se disfruta, pero no termina de formarse, se dispersa, se pierde. “El vuelo de la ceniza” de Alonso Cueto es una novela que así como llega se va, se esfuma, como la ceniza de un cigarro a merced del viento. Una novela negra a medias (a medias se me hace mucho), cuenta con las bases pero no las desarrolla, los personajes ahí están pero nunca los conocemos a fondo, no se dejan descubrir. El asesino se revela en la primera línea entintada en el libro, con ello se pierde prácticamente todo el misterio o suspenso que podría haber existido. El mayor (detective) Gómez es parco, no recuerdo algún monólogo en donde se plantee problemas o inquietudes, nunca ahondamos en su ser.

La historia es simple, el Doctor Gelman (asesino) quiere limpiar las calles de Lima, Perú, de todos los seres impuros (prostitutas), porque su padre, un afamado médico, dejó a su mujer para irse con una prostituta, para después caer víctima de un paro cardíaco al verse involucrado en una discusión con la mujerzuela. Esto impulsa al hijo (Gelman) a eliminar a las meretrices que caminan en la oscuridad de la ciudad, logrando así limpiar el nombre de su fallecido padre y de alguna forma sanar la pena de su madre. Pero el mayor Gómez se encargará de atraparlo, la verdad no tarda mucho en hacerlo, el asesino no tiene experiencia y carece de astucia, propia de otros criminales famosos como el Prof. Moriarty en la saga de Sherlock Holmes.

Dice ser una novela policíaca, pero Cueto no termina uniendo las piezas de su obra, no hay método, son pocos los misterios que se develan y más las preguntas que saltan al aire (¿Por qué el autor escribió esto? ¿Será como dice en la sinopsis, una de las mejores aventuras policíacas jamás contadas de Latinoamérica?, lo dudo), y es que la novela no carece de logros descriptivos pero la historia no convence, sí, en efecto, hay una vuelta de tuerca al final, pero no para sorprenderse demasiado; es lenguaje creativo con una historia débil y personajes planos. Por otro lado el ambiente sombrío de la ciudad de Lima es un logro del autor, un mundo lóbrego, en donde albergan las nubes grisáceas, la prostitución y el crimen, una ciudad oscura que se cierne sobre los personajes, pero es poco lo que ofrece a una historia pobre que no termina de cristalizar, una novela que se convierte en un volcán que sólo arroja cenizas.

Considero que en la novela negra es más importante el entramado de la historia que el estilo del autor (no se requiere de una prosa tan lírica para atrapar al lector), por esta razón creo que leeré alguna otra novela de Alonso Cueto en el futuro, su pluma tiene valía, pero al parecer la novela negra no le sienta bien.

sábado, febrero 09, 2008

EJERCICIOS LITERARIOS
Taller de Creación Literaria clase 1

Greguerías
Ramón Gómez de la Serna llamaba greguerías a un tipo de frases poético-humorísticas, expresiones de ideas complejas en pocas palabras. Él mismo las definía como una mezcla de "metáfora + humor".

En el taller, Imanol, nos instó a escribir greguerías, aquí están las dos que yo hice:

-Nunca imaginaron los árboles usar pantalones blancos.

-Domesticada por el hombre la serpiente es capaz de escupir agua.



Taller de Creación Literaria clase 2

Etopeya
En la segunda clase vimos un poco de etopeya topográfica, etopeya cinematográfica, auto descripción y demás.

Imanol nos invitó a realizar una descripción de cualquiera cosa y esto fue lo que se me ocurrió:

Camino absorto, lleno de ideas que se agolpan en mi cabeza. El aire frío roza mis mejillas bañándolas con un fino toque de tinta carmesí. Los árboles danzan al compás de una melodía que el viento trae de un lugar distante. Súbitamente el canto de los gorriones se apaga, el dios Zeus ha lanzado sus falos luminosos sobre mí. Parece que la lluvia está sólo a unos pasos. Me acerco al represo y veo mi imagen reflejada en él, es un eco que nos recuerda la verdad tal cual es; mi cuerpo está ahí, nada falta. El cielo pardo se enfurece, gruñe y escupe su enojo. La imagen en el agua se va degradando de la misma forma en que mi cuerpo sentirá la pesadez de los años. Ya no percibo mi rostro en el agua; será que he muerto.

martes, febrero 05, 2008



Una novela bella y sutil: como el tacto de la seda


Leí el libro en un día, me gustó mucho, su lenguaje poético cautiva, al terminarlo nació en mí realizar esta pequeña comparación-reseña entre
“Seda” (libro) y seda (hilo).

Seda, de Alessandro Baricco; qué les puedo decir, sutil, suave, una obra que se desliza rápidamente en tus manos con una ligereza casi imperceptible (alrededor de 130 páginas), cuando menos piensas lo has terminado y la sensación es tan grata que no dudarás en darle una segunda lectura.

Baricco ha creado una pequeña gran novela, plagada de prosa notablemente poética y fina, delicada como la misma seda (eso sí, nada empalagosa ni cursi). Cuenta la historia de un hombre casado que va en busca de gusanos de seda a Japón, de esta forma ayudará a que su pequeño pueblo ubicado en Francia no se valla a la ruina. Pero cuando llega al país del sol naciente se topará con una mujer enigmática que lo cautiva profundamente. Será que ha olvidado a su mujer y en su corazón sólo existe el loco deseo por este nuevo ser que se mece ante sus ojos. No es una novela meramente romántica, se podría decir que ése es el pretexto para contar la historia, pero es más importante el lenguaje que el autor emplea, sus greguerías de palabras son excelentes y memorables, las metáforas son constantes, te sorprenden y embelecen.

Algunas frases inolvidables son por ejemplo: cuando la chica sin rasgos orientales (la chica que conoce en Japón) y Hervé Joncour cruzan sus miradas en aquella fiesta de Hara Kei (jefe de una aldea japonesa), "Era una especie de triste danza, secreta e impotente” (se amaban pero no podían estar juntos). O cuando Hervé le cuenta a Baldabiou (su jefe y empresario de la seda) su historia de amor en Japón y le dice el extraño dolor que evoca "Morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca" (el amor platónico a su máxima expresión). De hecho esta frase se me hace la más importante del libro y resume en sí la ilusión y la fantasía del amor imposible (se suspende mansamente en el aire, está ahí, dócil, pero casi intangible como la seda).

También es de reconocerse en la parte final de la historia la presencia de una carta llena de erotismo con un lenguaje tan cuidado que resulta exquisito y nada perturbador, me recuerda las novelas (esos sí, más sexualemente bizarras pero no por ello grotescas) de “Julieta” y “Justina” ambas del conocido Marqués de Sade.

Bueno pero mejor lean todo el libro, la verdad es muy recomendable. Por cierto la película sale el 14 de febrero (responderá a las preguntas que se mantienen flotando en el aire después de leer el libro) hecho que no me agrada en lo absoluto porque manejarán el mensaje de la novela como mera cursilería, lo interesante es que saldrá en pantalla la bella Keira Knightley representando a la esposa de Hervé, algo que no me puedo perder.

Quiero ver cómo intentan en la película comunicar el mensaje poético de la novela, creo que será imposible, el lenguaje literario y el visual sólo en contadas ocasiones se fusiona a la perfección.


Tengo que agradecer al "Villano" mejor conocido como Carlos Villa por prestarme su imagen para ilustrar mi reseña. Visiten su página en DeviantART tiene muy buenos dibujos. http://zano.deviantart.com/

Aquí está el corto:

viernes, enero 18, 2008

A falta de tiempo, me doy a la tarea de republicar este cuento (de mi autoría) que ya antes había aparecido en el blog http://www.intermitencias-urbanas.blogspot.com/

Intenten adivinar en esta pequeña historia a qué seres me refiero (son muy conocidos).

Las criaturas

Seres amorfos habitan Hermosillo, se esconden en la oscuridad, pero también en el día salen a cazar, el día y la noche para ellos es de poca importancia, comer es su religión; lo demás es lo de menos. Si te acercas y tienes la valentía de mirar dentro de su boca, su saliva cristalina te reflejará un mundo alterno al del humano, esta baba además está enriquecida con una coloración pardusca que aunada a su olor fétido asquea hasta el estómago más resistente. Se dice que pueden predecir el futuro y el color turbio en sus gargantas vaticina un porvenir negro para los humanos, ellos existirán una vez que nosotros ya no estemos aquí, y el terror que infunden pone de cabeza a la ciudad. Son voraces, no descansan, devoran una y otra vez todo aquello que osa cruzarse en su camino, lastiman y muerden como bestias insaciables.

Roen, son brutales, no tienen compasión, las personas los maldicen cuando llegan a caer en sus profundas fauces, en otras ocasiones la palabras no logran salir, las víctimas simplemente mueren consumidas en sus vientres. Los entes moran toda la ciudad, son monstruos diabólicos que después de morir no logran reposar, se resisten a ser olvidados y con el paso de los días resucitan cada vez más grandes, con toda su fuerza vuelven a causar estragos; abren sus fauces y comen como desquiciados.

La gente denuncia sus ataques, y la autoridad hace poco para combatirlos; son demasiado violentos y peligrosos. Dicen las malas lenguas que ciertas noches, en secreto, un grupo selecto enviado por el gobierno sale a las calles y los intenta sofocar, vertiendo en sus bocas una brea espesa y oscura pretenden eliminar a las bestias, pero es inútil, sus ácidos gástricos corroen el líquido negro y de nuevo abren sus bocas para seguir degustando. La lluvia lejos de ahogarlos los alimenta y además los hace crecer, es por ello que la sociedad les ha aprendido a temer, pero sobre todo a respetar, cuando se les ve se les saca la vuelta; la realidad es que no hay mucho por hacer, son una raza superior, son invencibles, hay que coexistir con ellos hasta el fin de nuestros días. Como un cáncer se esparcen por la ciudad, se multiplican más y más, aparecen por aquí y por allá, tienen muchos nombres, pero a estas quimeras científicamente se les conoce como baches.